La zona del Arenal, junto al puerto, es puro ajetreo en las mañanas de la Sevilla de finales del siglo XVI y principios del XVII.
Comerciantes, marineros, pícaros, damas, caballeros, sirvientes, mozas, etc., confluyen en la zona, se asoman por las ventanas, corren, cargan, escapan, persiguen... en una mañana intensa en la vida de la ciudad más importante de la España de la época.

Nuestro protagonista, Diego de Almonacid hijo, es el empresario del Corral de Comedias del Puerto de Indias. Está anunciada, para esta misma tarde, la representación de la famosa comedia ¡Qué muertos más vivos! Y el pobre está desesperado con la cantidad de cosas pendientes por hacer: hay que barrer y regar la entrada y la calle, colocar los carteles, etc. Está a la espera de que llegue el maestro carpintero para terminar el decorado. Falta que venga la sastra para preparar el vestuario. Y un sinfín más de cosas… ¡Menuda mañana!